La economía mundial experimentará su crecimiento más lento en 2025 desde la pandemia de COVID-19, pronosticó recientemente la firma global de servicios financieros Morgan Stanley.
La nueva política comercial de Estados Unidos generó un shock estructural en la economía mundial, y la incertidumbre generada por el aumento de aranceles redujo la demanda global.
Morgan Stanley pronostica que el crecimiento de la economía mundial se dará a una tasa anual del 2,9 % en 2025 y del 2,8 % en 2026, frente al 3,3 % de 2024. Este escenario asume que EE. UU. continuará las negociaciones comerciales, pero no eliminará por completo los aranceles.
Inflación y política fiscal
Es probable que la inflación siga perdiendo fuerza a nivel mundial, desacelerándose al 2,1 % en 2025 y al 2 % en 2026, desde el 2,4 % en 2024. La menor demanda, la apreciación de la moneda y la bajada de los precios del petróleo están impulsando la desaceleración de los precios al consumidor.
Con una inflación más baja y un crecimiento más lento, los bancos centrales podrían estar más inclinados a reducir las tasas de interés. Estados Unidos es un caso atípico, ya que es probable que la Reserva Federal mantenga estables dichas tasas hasta marzo de 2026.
Por otro lado, es probable que EE. UU., la eurozona y China aumenten el gasto público para apoyar sus economías, lo que provocará un aumento del déficit público.
El déficit de Alemania podría alcanzar su nivel más alto desde su unificación en 1990, ya que el país invierte en infraestructura y defensa. En EE. UU., el aumento de los costos de los intereses también impulsa el déficit.
Continuación de la flexibilización del Banco Central Europeo
En la eurozona, el principal obstáculo para el crecimiento es la disminución de las exportaciones.
Se prevé que la economía europea se expanda un 1 % en 2025 y un 0,9 % en 2026, tras crecer un 0,8 % el año pasado. La inflación debería situarse por debajo del objetivo del Banco Central Europeo durante 2025 y mantenerse en ese nivel posteriormente.
El accidentado crecimiento de China
En China, es poco probable que las medidas gubernamentales de apoyo a la economía compensen el impacto negativo de los aranceles estadounidenses. El país también se enfrenta a presiones deflacionarias y a una continua debilidad en su sector inmobiliario.
Se espera que la economía china crezca un 4,5 % en 2025 y un 4,2 % en 2026, desacelerándose respecto al 5 % de 2024.
México se estancará, Brasil se desacelerará
Morgan Stanley pronostica que existe la posibilidad de que México se estanque este año y reanude su expansión en 2026.
Además de los efectos arancelarios y la estrecha conexión del país con la economía estadounidense, el gasto público sigue lastrando el crecimiento y la demanda interna sigue siendo débil, con un mercado laboral en deterioro.
Es probable que Brasil, la mayor economía de América Latina, crezca este año y en 2026, pero a un ritmo más lento. Los principales obstáculos para la economía del país son sus altísimas tasas de interés, el debilitamiento de los salarios y la escasa inversión antes de las elecciones de 2026.
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