Un hombre llamado Stefan Thomas se enfrenta a la amarga experiencia de perder el acceso a su fortuna en bitcoins, todo por no recordar la contraseña de su disco duro IronKey, que contiene 7002 BTC desde el año 2011.
Thomas, un experto informático de origen alemán, recibió los bitcoins como remuneración por su trabajo. Sin embargo, debido a la falta del papel donde escribió su contraseña, sus BTC son, de momento, inalcanzables.
El pago se consideró modesto en aquel entonces pero hoy, según CoinGecko, asciende a la astronómica suma de más de 829 millones de dólares, dado el valor actual de BTC (el 23 de julio a las 3:06 p. m., hora de Venezuela).
El dispositivo IronKey es conocido por su estricta seguridad, que permite apenas diez intentos antes de sellar las riquezas digitales de forma permanente. Thomas ya ha agotado ocho de ellos en infructuosos esfuerzos por desbloquear su bóveda.
Stefam Thomas no es el primero que pierde acceso a una fortuna en bitcoins
Contrario a lo que se podría pensar, Stefan Thomas no es el único que ha extraviado su acceso a una fortuna bitcoins. Por ejemplo, James Howells aún espera recuperar de un vertedero de basura en Reino Unido el disco duro de una laptop que, según él, contiene la clave privada de una wallet con 8000 BTC que extrajo en 2009.
Además, analistas estimaron a principios de 2025 que se han perdido permanentemente entre 2,3 y 3,7 millones de bitcoins por diversas causas. Hablamos de aproximadamente entre el 11 % y el 18 % del suministro máximo fijo de Bitcoin de 21 millones de tokens. Incluso, algunos informes sugieren pérdidas de hasta 4 millones de BTC.
Thomas creó un código solo para revisar su disco duro físico en busca de sus esquivas claves de Bitcoin, una tarea que lo llevó al límite de sus fuerzas. Sin embargo, conserva un atisbo de esperanza y reveló una última técnica arriesgada.
«Tendrías que desmontar la memoria USB y luego retirar el chip capa por capa con un microscopio electrónico de barrido«, reveló Thomas, señalando la ardua opción para recuperar su fortuna perdida. “Pero eso requiere muchísimo tiempo: se necesita un laboratorio y expertos, y todo cuesta mucho dinero. Y el resultado es muy incierto«.
A pesar del revés que supone la pérdida de sus 7002 bitcoins, Thomas se mantiene firme en su decisión de seguir adelante y volvió a la programación. “Cuando volví a tener un trabajo fijo, compré nuevos bitcoins. Todavía los tengo«, dijo.
Información de varias fuentes / Redacción Minuto Financiero
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